Hoy Soy Carmen de Mairena
Cuando los focos se apagan, la vida sigue. Desde que Javier Cardenas me descubriera hace casi tres lustros para la pequeña pantalla, convirtiéndome muy a mi pesar en un icono de freakismo, mi presencia en los medios ha sido constante: que si una producción surrealista -FBI:frikis buscan incordiar-, que si un par de pelis pornos - "Soy puta pero mi coño lo disfruta" y "Por detrás me gusta más", ambas con un rancio regusto por el título poético- que si una aparición como Francisco Franco en El intermedio...
Un muestrario audiovisual de saldo que, sin embargo, me ha proporcionado durante los últimos años la posibilidad de mantener una vida algo más holgada que la que tuve durante décadas. Una vida no muy distinta a la que han padecido otros personajes del quita y pon catódico, como Galindo o Posí (salvando, por supuesto, las distancias entre ambos). Nos hemos convertido en carnaza televisiva para miles de espectadores que se han retorcido en el sillón de casa con nuestras meteduras de pata, alentados por unos presentadores, por unos directivos de cadena y por unos shares implacables que nos empujaban hacia el precipicio de la sinrazón. Estrujándonos hasta dejarnos secos y obligándonos a regresar a nuestras míseras vidas.
Ayer, la policía judicial precintó cuatro de las seis habitaciones del piso en el que resido en el barrio del Raval de Barcelona. Desde hace años alquilo esos habitáculos, decorados con imágenes y carteles de mis espectáculos, a las prostitutas de la zona, a razón de 5 euros el servicio. La mitad que hace un par de años, cuando la crisis no apretaba tanto, y me permitía exigir una cuota de diez euros a esta profesionales del sexo que buscan un camastro improvisado en el que chupársela a clientes necesitados.
Basta con que me imaginéis (de verdad, sin trampa ni cartón) abriendo la puerta de mi casa y dejando que una fulana y un señor con olor a colonia barata atraviesen el umbral de mi hogar para entender que esta opción está en las antípodas del personaje que se metía de vez en cuando en vuestros hogares a través del televisor.
Hace ahora cuatro meses me senté frente a Jorge Javier en su programa Sálvame Deluxe y me sinceré como nunca antes lo había hecho. Aquella noche le di dos titulares. El primero: "Tengo miedo a la soledad". El segundo, aún más demoledor: "Me hubiera gustado tener un hijo pero sé que le hubiera dado vergüenza por ser quien soy".
Bajo el medio kilo de maquillaje con el que cada mañana cubro mi rostro antes de pisar la calle, mantengo integra mi dignidad. A pesar de alquilar mi casa a regañadientes cada día a una docena de putas callejeras y saber que nunca viviré en primera persona la experiencia de tener un hijo que se sienta orgulloso de mí.
Travestis, transexuales misses, seres sexualmente neutros, .....
ResponderEliminartienes fijación con determinados temas..... , alguna anomalía conductual, ????
¿¿¿¿estamos hablando de una conducta tuya...socialmente desviada..????
ya sabes que tienes mi consulta a tu disposición, los cuarentañeros son peligrosos...algunos deciden dar un giro a su vida..... si estas pensando en ser Adelaida o Maria Fernanda.... avísame...ja,ja,ja,ja definitivamente te olvidaré para siempre.
es ciertamente preocupante,
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